Todos los días es Viernes Santo

        Por los días santos me he releído la pasión en los cuatro evangelios  y al ir leyendo revivía la tristeza de ese día en que todos le dan la espalda a Jesús. Pero también alcancé a notar que no sólo ese día, no sólo en Viernes Santo hemos dado la espalda a Jesús, todos los días, las actitudes de los hombres hacia Jesús se repiten nuevamente.

        Todos los días es Viernes Santo, porque todos los días hay gente que diciéndose creyente y discípulo usa su “cercanía con Dios” para quedar bien con los poderosos, que vende a Dios por unas monedas. Porque todos los días en algún lugar alguien con su manera de vivir lo vuelve a negar y con sus actos grita al mundo “mira, no conozco a ese hombre”.

Seguirá siendo Viernes Santo mientras sigamos haciendo juicios falsos contra Jesús y contra su Iglesia, mientras queramos hacer de él el primer todo: revolucionario, ecologista, feminista, hippie, arreligioso, comunista, todo menos lo que en verdad es: el Hijo de Dios. Mientras sigamos acusando a la Iglesia de todas las tragedias y males (hambre, guerras, sida…) que los mismos hombres han causado al alejarse de ella y de Dios.

como a pilatos a muchos nos seguirá faltando
valor para no siempre agradar a la multitud

Siempre será Viernes Santo porque no dejará de haber cobardes como Pilato que aún con el poder de hacer lo correcto sigan prefiriendo “agradar” a la muchedumbre que agradar a Dios. Y porque no dejará de haber ciegos y cínicos entre la gente que se dejen llevar por la mayoría y elijan a Barrabás, que sólo les traerá desgracias en vez de a Cristo, que seguramente había hecho algún milagro por alguno de los presentes. Porque diario habrá muchos a los que se les haga fácil insultar al Jesús de la cruz y habrá orgullosos como el ladrón que ni ante su propia muerte se sientan arrepentidos.

Será Viernes Santo porque muchos “de Iglesia” seguirán quedándose dormidos en la hora de la prueba y seguirán huyendo cuando seguir a Cristo no “se sienta bonito” sino sea llevar la Cruz y seguirá a Cristo “de lejos” sin querer dejar nunca su zona de confort.

Pero no todo es negro en Viernes Santo, pues todos los días también habrá quien tome a María como Madre y la lleve a su casa y quien sepa estar al pie de la Cruz reconociéndose Hijo. Fue en viernes santo que el soldado descubrió que Jesús era Hijo de Dios y como entonces también hoy habrá un pequeño grupo que los siga hasta el calvario sin miedo a la multitud ni a los poderosos. Será viernes santo cuando alguno, como la verónica descubra el rostro de Jesús en su vida luego de hacer el bien a otro y será viernes santo cuando como el cirineo carguemos la cruz, por obligación al principio pero después con gozo.

Todos los días es Viernes Santo pues el Señor sigue pagando el precio de nuestros pecados y como entonces muchos pasarán de largo, muchos se quedarán mirando y hasta se pondrán en contra de Jesús. Pero también muchos conocerán su rostro, cargarán su cruz, llorarán amargamente sus pecados, descubrirán que tienen una Madre y como el buen ladrón Ese mismo día estarán en el paraíso.