Es
hermoso para un sacerdote cuando tu comunidad te da sorpresas de cariño,
sorpresas de fe, sorpresas de crecimiento, más hermoso cuando vez floreces
todos esos frutos juntos. Hace poco más de un mes cumplí 7 años de sacerdote y
durante este mes mi comunidad me ha dado varios regalos, o frutos que quiero
compartir.
Primero:
Suelo presumir de no tener sentimientos, jejejejeje, y ciertamente no es común
que se me salten las lágrimas; sin embargo en mi cena de aniversario hicieron
que se me salieran las lágrimas y la risa, una mezcla anormal, cuando vi llegar
a mis feligreses con playeras con el estampado del PadreMatrix. Hicieron que me diera toda la revoltura de sensaciones:
gusto, vergüenza, agradecimiento, alegría. (por cierto aún se pueden hacer
pedidos jajajajaja) y no deja de darme risa cada que veo llegar una playera del
PadreMatrix a misa. Fue un gesto tan
inesperado y que me hizo sentir muy querido.
Segundo:
En la misma celebración estaba gente del Valle de pedregal (mi primera
comunidad), del Ejido nuevo León (la segunda) y de la Sagrada Familia
trabajando juntas en la cocina y conviviendo junta en las mesas, gente que en
estos tres años en la parroquia se ha ido conociendo y haciendo amiga, gente
que me ayuda como una sola familia aunque sean tres parroquias distintas; gente
que se ha ido sabiendo querer como gente de Iglesia. Ver como mis comunidades
se hacen amigas entre si es una alegría que nunca me canso de escribir.
Tercero:
se ha ido notando de manera más visible este año es gusto de la comunidad por los
gestos tradicionales de devoción, la misa de los martes “ad orientem” (o de
espaldas) se ha ido consolidado y la comunidad le ha tomado devoción, ya
cantamos algunos pedazos en gregoriano, recitamos algunas partes de la misa en
latín y comulgamos de rodillas. Los jóvenes no se quedan atrás, no pocos comulgan
de rodillas, se confiesan con regularidad, alguna muchacha de repente aparece
con velo en misa y hemos hecho algunas vigilias de adoración des 9:00 pm a 6:00
cerrando con misa “ad orientem”, no con turnos sino todos juntos toda la noche.
Es un cosa que ha salido de ellos y no hemos dejado de hacer.
De
manera particular me llenó de alegría que el Jueves Santo hicieran vigilia de
12:00 pm a 6:00 am; luego a las 7:00am arreglar escenografía para viacrucis, de
9:00 a 12:00 viacrucis, a las 3:00 adoración de la cruz y a las 6:00 procesión
del silencio con Cristo los hombres y Virgen de los dolores las mujeres a los
hombros en procesión y verlos entregados. Me da gusto ver que muchos de ellos
ya no necesitan “relajo y show” para “entretenerse”.
Cuarto
(y último): Como muchos habrán oído ya, hay una caravana de migrantes
centroamericanos que han recorrido el país y están llegando a Mexicali en estos
días, para apoyarlos le pedía a mi comunidad en domingo burritos, lo que cada
quien pudiera ofrecer y en menos de 24 horas cada uno en su capacidad, unos
poco, otros un poco más reunimos suficiente ayuda para los 600 migrantes que
les he ido repartiendo en estos días. Me da mucha alegría, una, por la generosidad
de la gente, segunda porque cuando recién llegamos a la comunidad y atendía
migrantes había quien hacía comentarios negativos y no los quería allí, me da mucho
gusto ver como la comunidad ha ido trasformando su corazón para con ellos. Esa conversión
pastoral de la que habla el Papa.
Estas
son las flores que vi brotar en mi comunidad con la llegada de la primavera,
estos los frutos que han crecido en ellos con el trabajo de todos los que han
estado antes que nosotros, sólo puedo agradecerle a Dios que me haya permitido
llegar en el tiempo de la cosecha. †