15 de junio de 2009

Tambien para el Cielo hay Dieces



¿Si alguien aunque halla sido un hijo de la ……. Toda su vida se arrepiente, se confiesa y se va al cielo, de que canijos sirve portarse bien toda la vida y sacrificarse o ir a misa si Dios de todos modos lo perdona si se confiesa y se va al cielo?

Como el comercial de los chicles yo dije, buen punto… déjame masticarlo. Y si hay una respuesta. Pero primero hay que aclarar uno puntos para que puedan entenderla.

Primero, cierto, dios es infinitamente misericordioso, ama a todos y quiere que todos nos salvemos y perdona al que se arrepiente, este punto esta a salvo y es intocable. Pero segundo, también es justo, justo no es dar a cada quien lo mismo, sino lo que le corresponde o lo que merece. Justo no significa que espera que de equivoques para castigarte, sino que te dará lo que mereces según tu esfuerzo. También significa que le dará a cada quien lo que es capaz de manejar o entender, ejemplo, no le dará un trailer al piloto y un avión al chofer, sino el avión al piloto y el camión al chofer, eso es parte también de la justicia.

El Gozo en el cielo tiene niveles, porque el gozo del cielo es entender a Dios y por lo tanto estar enamorado de el, porque el es el fin para el que estamos creados (el amor). El cielo no es estar en picnics rodeados de animales como en las atalayas, eso es infantil y ñoño. El gozar que por fin entendemos algo más de Dios y eso nos hace verdaderamente felices. El infierno es al fin haber entendido lo que es dios pero sabes que estarás separado para siempre de el.

Por eso es justo que el que se esforzó mas por conocer a Dios y hacer lo que le pedía en este mundo pueda conocerlo mejor en el cielo y por lo tanto lo disfrute más. (¿quien disfruta mas una computadora, el que solo la sabe prender y jugar solitario o el programador que sabe todos los secretos de ella?) ese es el punto, cada uno es feliz según su capacidad. Y esto es justo porque cada quien recibirá de Dios lo que es capaz de contener.

¿Si un vaso y un barril están sumergidos en el océano, cual está mas lleno? Lo mismo pasa en el cielo, por eso acercarse a Dios es agrandar mas nuestro recipiente. Y eso al final nos hará disfrutar mas en el cielo de Dios.

Por eso si bien es cierto que Dios salva a todo el que se arrepiente, yo prefiero esforzarme por entrar arrastrando la cobija, sino con mas, porque quiero realmente disfrutar de Dios cuando me muera, si ya se que duele mas hacer la voluntad de Dios pero sin dolor no hay gloria.

Confesarse después de mucho, e irse al cielo es pasar con 6, si hay recompensa pero no la misma, serás feliz si, pero puedes serlo mas. ¿Los santos quienes son? Los 10, el cuadro de honor, o de esfuerzo (porque también pecan).

Los invito a pensar en eso, por que esforzarse por ser bueno, ¿Qué quieren el en cielo, 6 o 9 o 10?, además el 6 es riegazo, porque esta muy cerca del 5.9, mas vale asegurar aunque el profe sea buena onda jejeje. Bueno, nos vemos,

Dios los bendiga y ya saben, no piensen en la pura felicidad de aquí, hay que invertir en la que sigue también. Nos vemos.

11 de junio de 2009

Ni Robo, Ni Mato...



Ni robo, ni mato, ni le deseo mal a nadie… esta es la síntesis que muchas veces he escuchado de tantas personas para definirse a si mismas como una buena persona, ¿basta? A mi opinión no, el no hacer cosas malas no te convierte en una persona buena, es sólo la base para construir una buena persona.

Para que una persona sea buena realmente se necesita que hacer el bien, no solamente evitar hacer el mal. No basta no desear hacerle mal al prójimo, hay que hacerle el bien, no basta no criticar, hay que sacar lo bueno de las personas, no basta no robar, hay que ayudar al que lo necesita (que no es lo mismo que dar limosna). No basta no meterse con nadie, hay que meterse, si, pero para procurar ayudar.

Pienso en un ejemplo, si tengo un terreno baldío lleno de hierbas, monte y basura el quitarle la hierba y quemar la basura no lo convierte en un jardín. Simplemente lo convierte en un terreno pelón que necesita trabajarse para ser un jardín, además, que si no se cuida se vuelva llenar de hierbas y basura. Si quiero un jardín decesito mover la tierra, sembrarle plantas y flores, ponerles cerco, regar, ENSUCIARME las manos y SACARME callos. Un jardín no se construye acostado, solo se puede disfrutar luego de haberlo trabajado. Mas aún si el jardín es la propia vida no se puede encargar a nadie, tenemos que trabajarlo nosotros mismos.

Pues con la propia persona pasa lo mismo, es mas cómodo dejar el terreno sin nada, pero eso al final lo lleva a llenarse otra vez de cosas. Necesitamos hacer cosas buenas si queremos ser personas buenas, y eso implica esforzarse, ir contra la comodidad, hacer callo a las cosas que nos cuestas o nos hacen enojar (o enca***narnos, mas precisamente jajaja), pero solo el que se arriesgue a todo esto puede experimentar verdaderamente el disfrutar de hacer el bien y no solo de decir: no mato, no romo.

Los reto, cuando piensen en su propia vida que prefieren decir: “pues no le he hecho el mal a nadie” o “si, yo me he esforzado por hacer el bien a los demás”, ¿que persona será mas recordada por lo demás y estará mas feliz consigo misma?

Me despido, y les pregunto ¿seguimos nomás sin robar y matar o vivimos para hacer el bien? ¿Dónde estaríamos si Dios se hubiera contentado con no hacernos mal? Si, ya se que esta canijo, pero si las cosas buenas fueran fáciles cualquiera las haría.

3 de junio de 2009

El Mártir no se Improvisa


Tengo días con la idea del martirio en la cabeza, la verdad es una idea que me gusta mucho, pero pues ese tipo de cosas no las decide uno, para el que no ha escuchado la palabra mártir es el que es torturado y asesinado por odio a la fe que profesa. Pero si me puse a pensar en algo que es más alcanzable, la vida coherente de cristiano. El martirio no es algo que se improvisa, todo mártir fue primero un buen cristiano, hombre con debilidades, pero con fe bien firme en Jesús.

La verdad al platicar con compañeros de otros países, confieso que he llegado a sentir vergüenza de mi manera de vivir el cristianismo. Cuando Cheng, el chino, me dijo un día que habían arrestado a su obispo y no sabían que le iba a pasar, y que el también ha estado en la cárcel por el hecho de ser seminarista. O los seminaristas árabes, donde son el 3% en mayoría musulmana y ni siquiera pueden usar la cruz en público porque los encarcelan y no pueden convertir a un musulmán porque los condenan a muerte. O mis compañeros de la india que han sufrido de lejos que sus familias han tenido que huir al bosque por la persecución religiosa para no ser asesinados. O los seminaristas de hubo en mi colegio de Sri Lanka que ahorita están en medio de una guerra civil donde los católicos están muriéndose porque son los únicos que se animan a socorrer a los heridos y desplazados y por eso son blanco de los rebeldes.

La verdad cuando pienso en ellos me da vergüenza decirme católico, para ellos no hay cristianismo a medias, se vive todo o nada. Se da todo, se juega todo o no se hace nada. Y yo en un lugar donde puedo vivir toda mi fe viviendo tan tranquilo y a medias. Siento vergüenza lo repito.

Volviendo la idea del martirio, para los católicos occidentales es algo del pasado, ni nos cruza por la cabeza. Es algo remoto o algo para locos o fanáticos o que ya no es útil o necesario. Nuestro cristianismo es cómodo y a la carta, lo han castrado del heroísmo y de la intensidad que resurge con las persecuciones.

Pero al mismo tiempo no soy iluso, se que el martirio es un regalo de dios, no se busca (pero se puede desear). Lo que si esta a nuestro alcanza como decía es vivir el cristianismo como se debe, no a medias, con todo lo que conlleva, caridad, vencerse a uno mismo, perdonar (muy necesario hoy) y dar a Dios lo que le toca como se debe, no “a mi modo”.


Me encanta la frase de santa perpetua cuando en la cárcel del Coliseo estaba por dar a luz y el guardia se burlaba diciéndole: ¿Cómo vas a dar tu vida si estas llorando por los dolores de parto? Y ella le contesta: porque ese día tendré la fuerza de Cristo, y si de hecho en pleno coliseo en medio de las bestias no vacilo en dar su vida por Dios, auque le dieron la oportunidad de salvarse por estar embarazada.

De todas maneras, si le di a Dios mi vida, claro que me encantaría darle mi muerte también, si sólo voy a morirme una vez que mi muerte también le sea útil a Dios para acercar mas personas a él y para hacer un cambio en el mundo. Sí los delincuentes están dispuestos a dar la vida por hacer el mal, ¿Por qué los buenos la pensamos dos veces antes de arriesgarla por hace el bien? Poco están dispuestos a morir por hace el bien, pero todos quieren ver llegar l cambio en el mundo desde fuera, no se puede, sale de adentro.

Bueno, me despido dejándoles un poema que hice hace tiempo sobre el martirio y que todavía me pone chinito a veces y me confronta mucho. Y espero que halla más cristianos “locos” “fanáticos” decididos a seguir a Dios hasta la muerte.


“El Mártir no se Improvisa”

02/09/2007

El hombre que entrega su alma
en el nombre de Dios hasta la muerte.
primero se ofreció a él en la calma,
el mártir no nace por la suerte.

Será capaz de derramar su sangre,
si doblo sus rodillas al sagrario.
si sintió por Jesús constante hambre,
podrá entregar su vida temerario.

sólo aquel que supo ser un héroe,
con paciencia en las cosas ordinarias,
sentirá que en su pecho le corroe
la inquietud por las más extraordinarias

Varón que supo ver sin fingimiento
como hermano al hombre mendicante,
y en su mesa dejó siempre un asiento
aún al pecador más repugnante.

Quien supo contestar aunque le cueste
al odio una sonrisa sincera,
será el hombre que demuestre
alegría por la hora en que se muera.

Para el mártir genuino no hay tiempo,
con su sangre brotará una sonrisa,
es su vida partida fértil campo,
el mártir no se improvisa.