Han sido días de muchas ceremonias, primeras comuniones y confirmaciones; por un lado me entristecen estos días porque hay niños que en
cuando reciben el Sacramento los dejas de ver, y algunos no por voluntad propia
sino porque los padres sientes que por fin se liberaron del peso de “compromiso”
con Dios, y arrastran al niño a no seguir frecuentando lo que ya había
aprendido a valorar. Por otro lado están las alegrías de los que siguen
asistiendo sea por su cuenta o en familia porque en el camino del Catecismo
lograron pasar del compromiso a el gusto de las cosas de Dios.
El jueves pasado fue Corpus Christi, una fiesta que siempre me
es grata y bella. Vino la gente de 11 de las 12 comunidades, sólo faltó Villareal,
pero sé que hay cosas que les impiden venir. Vino bastante gente y siempre es
hermosa (aunque se canse la mano) una misa donde prácticamente todos los que
asisten comulguen. En la procesión el padre Juan y yo nos íbamos turnando cada
estación hasta la Parroquia lo que me gustó bastante fueron las fotos, se veía
mucha gente y además no tenía una foto mía donde saliera con el santísimo
jejejeje.
Ahorita con el calor es tiempo de alimañas y salen al por
mayor de todos lados, cosa que he aprovechado para mis diversiones. Primero en
una ida a Villareal al pasar por una parcela que estaban desmontando, vi una
culebra muerta junto a los trabajadores. (no sabía que tenía delante a un sabio
delante mío jejeje) Paré el carro, me bajé y les dije —me regalan la víbora—,
algo extrañaron accedieron haciéndome una advertencia digna de Galileo —pero
todavía se mueve— (ni él sabe cuenta sabiduría hubo en su frase jajajaja). Efectivamente
al agarrarla se me enroscó en la mano pero igual me la llevé. Fue la diversión
de los niños de Villareal (y mia). Ya en casa la destacé y la quité la piel,
que puse a secar. Lo que me entristeció es que estaba embarazada (ya estaba
muerta cuando la capturé) y como dato curioso los huevos de serpiente tienen un
olor a monte y hierba concentradísimo que te enamora y embriaga, me transportó
a esos días en mi tierra después de una llovida donde todo huele a monte.
También tengo capturadas (y vivas) dos arañotas que salieron
una en casa de Elvia y otra en la cocina de la parroquia, estoy esperando ir a Mexicali
a comprar los frascos adecuados para ponerlas en alcohol. Mientras llega el día
de disecarlas las he estado alimentando de grillos bebes, creo que les gustan
mucho porque no dejan ni las patitas jejejeje.
Mi otro hobby que he puesto a practicar esta semana es el de
fabricar licores de fruta; hace 3 meses puse los frascos a macerar y la semana
pasada escurrí la fruta y los puse a fermentar, estarán en unos días. Lo curioso
es que lo que me encanta es el fabricar mas que consumirlos jejeje, finalmente los
regalo a algún conocido o los uso de digestivo cuando la comida cae pesada. Al fabricarlos
es como pasar por un concierto de aromas entre las frutas y las esencias que
mezclo, eso es lo que realmente disfruto de hacerlos. Quien guste un día puede
visitarme y le doy a probar alguno ahorita tengo de menta, guamúchil y guayaba
ligero; para la próxima semana tendré manzana, ciruela y guayaba fuerte.
Para los que se preguntan a qué hora hago cosas de cura jajajajaja
la semana pasada hice un tour vocacional, me llevé a tres de las muchachas de
los grupos de jóvenes a recorrer conventos para que conocieran a las religiosas
y les hablaran de la vida en los conventos. En el camino de ida me preguntaban
de todo, que ¿Cómo visten?, que ¿Que comen?, que ¿Cuantas son?, hasta que les
contesté —¿tengo cara de monja? Pregúntenles a ellas cuando lleguemos
jajajajajaj—, quedaron conformes y la verdad no solo para las muchachas, para mí
también fue un día hermoso y muy edificante oyendo a las religiosas
compartirles su vida de comunidad y su alegría de ser esposas de Jesús. Al regresas
otras de las muchachas me reclamaron que no las invité así que tendré que
organizar una segunda ida a los conventos jejejejeje.
Bueno hasta pronto, pidan por este pobre servidor que pronto se irá de vacaciones para que disfrute de ese tiempo con mi familia y amigos y me dé aventuras para seguirles compartiendo.†