23 de enero de 2010

Creo en el demonio


Hace día me acorde de que aunque parezca extraño, la existencia del demonio, es también un dogma declarado por la Iglesia y por lo tanto algo que debemos aceptar con fe como algo verdadero. Entonces me vino la pregunta ¿Para que sirve creer que el demonio existe?

Una persona superficial me dirá que es un invento para asustar a las personas y poderlas manipular mas fácil, que en este mundo moderno esos “mitos” ya no tienen razón de ser. Sin embargo me di cuenta de que creer en el demonio tiene de fondo algo mas importante que un simple miedo.

Como sabemos en el plan original de Dios del génesis el hombre y el universo estaban ausentes totalmente de pecado, el mundo creado por Dios era totalmente bueno, fue el demonio el responsable de introducir el mal al mundo y a la vida del hombre. fue a partir de este momento (Gn. 3) que el pecado y el mal vinieron a formar parte de la vida del hombre, pero el hombre en su estado original era totalmente bueno.

Ahora, si se quita al demonio como origen del mal, entonces el origen del mal se vuelve el hombre mismo y se acepta como algo normal que el hombre sea malo. Esto es algo serio porque si el hombre (inconcientemente lo mas probable) acepta como algo normal el que sea malo no va a luchar por dejar de hacer el mal y buscar siempre el bien. Se le hará lo mas natural del mundo que los hombres sean malo y no le sorprenderán gran cosa las atrocidades que puedan cometer.

En cambio cuando el hombre sabe que el mal, como fuente original, proviene del demonio, si bien siente en el esa inclinación al mal, no lo acepta como algo que forme parte de él y luchara con esfuerzo por no hacer el mal y procurar el bien. Nunca aceptara como normal el que los hombres sean malos, ni se acostumbrará a ver el mal en el mundo como algo necesario.

Ese es uno de los triunfos del demonio en nuestro siglo, que los hombres no creamos en él, así puede actuar a sus anchas y nadie se preocupa de él. Pues un enemigo al que ignoramos o que no queremos creer que existe tiene toda la facilidad del mundo para destruirnos. Ciertamente al final siempre cada persona elije el mal voluntariamente pero es el demonio quien sabe presentarnos el mal como aparentes bienes para que lo elijamos.

Por lo tanto los invito a desempolvar la creencia en el demonio como origen del mal y no aceptar el mal en el corazón de las personas como algo natural o propio del ser humano. No, veamos el mal como lo que es, una herida en el alma que nos dificulta hacer el bien, y como una tentación del demonio. El mal no es algo que salga de forma natural del corazón del hombre, sale porque alguien le puso allí primero. Cuando nos venga el desanimo en la vida recuerden: “el mal no es algo natural en el corazón del hombre”

9 de enero de 2010

historia fons pecuniae


Hace unas semanas salió en los medios una noticia que se me hizo bastante interesante por lo que se lee entre líneas: Zapatero quiere indemnizar a los descendientes de los moriscos expulsados de España en la reconquista. Aparte de todos los inconvenientes que conlleva como demostrar la ascendencia morisca y que un país en crisis se ponga a mantener extraños y quitarle el pan a los suyo hay algo más interesante de fondo. Imagínense que ahora todos los países tuvieran que indemnizar a aquellos que desplazaron o conquistaron en la antigüedad, seria un verdadero caos.

Para empezar España además de los moriscos tendría que indemnizar a toda la Hispanoamérica, filipinas y el sur de Italia por haberlas conquistado y esta a su vez debería de ser indemnizada por Inglaterra por todos los barcos que le saqueo en esa época. Inglaterra a su vez debería indemnizar a las colonias (parte del norte de los EE.UU.), a Australia, la india, sur de china y buena parte de África por la época del colonialismo, donde a la otra mitad de África la tendría que indemnizar los demás países del norte de Europa. Las tribus bárbaras tendrían que indemnizar a los descendientes de los romanos que habitaban en las Galias, Hispania, umbría, y otras provincias romanas que abarcaban la hoy Europa central y estos a su vez indemnizar a las tribus que ellos desplazaron primero.

Los musulmanes (sí la religión de la paz) tendría que indemnizar a toda la zona del imperio romano de oriente (África del norte, asía menor y Europa del este) y todas las tribus de Asia central y la india que conquistó, al igual que al sur de España (donde no llegaron tan pacíficamente), sur de Italia y todo lo que es la Europa medieval del este hasta Viena. Pero los malvados cruzados tendrían que indemnizar a los musulmanes por conquistarlos también ellos por un tiempo.

Los romanos tendrían que indemnizar a la mitad del mundo conocido en su época, pero especialmente al imperio griego a quien le quitaron todos sus dominios que eran mas grandes todavía. Los griegos tendrían que indemnizar a su vez a los persas y los persas a los asirios quienes sucesivamente se desplazaron unos a otros como imperios, y mas atrás allí se tiran la bolita entre caldeos, hititas, filisteos, cananeos y demás tribus orientales que se conquistaban mutuamente. Pero especialmente a los judíos que fueron conquistados por todos los anteriores.

Los judíos aunque no les guste oír de ello, tendrían que indemnizar a los pueblos que desplazaron de la tierra prometida y a los que conquisto David. Y Dios sabe a quien no tendrán que indemnizar los mongoles y los aztecas y demás naciones antiguas.

Si no se hartaron y lograron leer hasta aquí, creo que ya entendieron lo ridículo de la idea de indemnizar con excusa de la historia a las generaciones posteriores, la historia es historia y debe tratarse como tal. Para no violar las dogmáticas normas de la corrección política no hablare de aquellos que tuvieron la idea de sacar dinero del ser victimas de la historia, pero Shalom a todos, ya hicieron escuela jajajaja.

La historia es historia y debe tratarse como tal, decía Cicerón, “historia magistral vitae” (la historia es la maestra de la vida) es decir la historia es para aprender de ella y con ello ganar sabiduría (no un cheque) y otros decían que “quien no aprende de los errores de la historia esta condenado a repetirlos” cosa que tenemos medio empolvada como idea y está dando sus frutos.
El pobre Cicerón nunca imagino que llegaría alguien tan listo que haría una frase mas útil a corto plazo: “historia fons pecuniae” (historia fuente de dinero), Shalom de nuevo hermanos, a quien no le interesa ser sabio sino sacar provecho material de las cosas.

Bueno, nosotros no seremos presidentes y no tendremos que indemnizar países, pero la ideas para la vida cotidiana es igual aprender de nuestro propio pasado y de nuestra historia para ser sabios (no es igual a inteligentes) y saber que hay algo mas de fondo en las desgracias que demandar y sacar provecho. Ser sabios es mas importante y buena falta nos hace en estos días. Dios los bendiga