
Ha habido demasiadas ceremonias, al
grado que no he podido acompañar al grupo de adolescentes, pero ya pasaran, por
fin volví a ir a Villareal luego de unas semanas y mi esperanza fue
recompensada con un coyote que me salió en el camino, era un animal hermoso…
también el coyote jajajaja. Un pendiente que traigo es darme una paseada por
los grupos de perseverantes, los coordinadores dicen que van bastante bien,
razón de más por la que quiero ver como trabajan esos grupos.
Pasó día de muertos como una jornada
maratónica y con justa razón pedí en todas las misas también por mis propios
difuntos. Entre ceremonias otras alegrías fueron que pude celebrar en Mexicali
los XV años de mi hermosa niña malévola, una amiga a la que me une un cariño
muy especial y también que hace unos días celebramos la boda de Juan e Imelda,
otros dos amigos muy queridos nacidos aquí en el valle pero que viven en Tijuana. Fue una misa muy bonita y emotiva, además creo que la única ceremonia que
hemos concelebrado el padre Juan y Yo, pues el apreció hacia este matrimonio es
común de parte de los dos padres.
Bueno también hoy traté de adoptar
un perro nuevo que llegó solo a la parroquia, lo alimente, le di agua, jugué con
él un rato, me había agradado, hasta nombre le había puesto, Macario, como el santo del
día jejejeje, sin embargo, luego de que llenó la panza me abandonó el
interesado, pero hay un Dios jajajajaja. Su estancia fue breve pero me dio un
buen rato. Bueno espero que estén todos bien, nos vemos. †
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