12 de junio de 2013

Dios no usa tenis


        Bueno al fin he salido, según yo, del grueso de las actividades pastorales este año, sólo faltan las confesiones de las confirmaciones y listo. Por fin concluimos el retiro de jornadas de hombres, fue un gran éxito para el Señor, 16 nuevos muchachos que se suman a nuestras filas y a las de Cristo. Claro que la jornada no estuvo exenta de sus aventuras, algunas quedan solo como tesoro de los que las vivimos pero otras las puedo compartir.

Primero que nada, el equipo que sirvió, curiosamente ninguno era de aquí, éramos puros sinaloenses, un muchacho de Michoacán y otro de Tijuana, 8 en total, armar el equipo en sí fue toda una proeza, Rafa, el coordinador, contactó a amigos de él, jornalistas de antaño y me decía, que eran buenos elementos y a ellos les hablada de un tal padre de Mexicali, yo llamé a un padres de Sinaloa y le pedí también chamacos que tuviera activos, me envió 2 y además había invitado a un muchacho del núcleo coordinador nacional, y nos dio la sorpresa de que si vendría. Resultó que al encontrarnos ya el equipo completo, yo conocía de mis años de grupo juvenil a los que rafa invitó, y los jóvenes que yo traje también habían escuchado hablar de los grandes y de mi jajajajajaja. Salimos todos viejos conocidos sin conocernos y al concluir el retiro también el de Michoacán era ya parte, se acopló sin esfuerzo, pues todos éramos de la misma familia, la Iglesia, esa es la catolicidad de la Iglesia, recién conocidos que son amigos desde toda la vida.


Segundo, venía todo un grupo de Puerto Peñasco a vivir la jornada, resulta que a la altura de Riito, Son. Les falló el carro y me llaman, a una hora de iniciar el retiro me aventé a ir por ellos volando por los ejidos, los alcancé en el “57” y de allí me los traje mientras el adulto que venía se quedó con el carro descompuesto, otra vez volando entre ejidos y parcelas, llegamos al retiro. Ahora que tenía todo bien preparado para no correr al inicio del retiro, Dios me volvió a poner pruebas.

Tercero, de tanto ir y venir por el retiro y la parroquia que seguía teniendo sus actividades y además causa de una sesión de lucha libre mis pies andaban que no los aguantaba del dolor y para las misas del domingo me dolían tanto que me puse mis tenis viejos (y rotos) para poder andar medio a gusto. Me salgo al patio antes de la misa de saltillo ya revestido con los ornamentos y una niña se me queda viendo y me dice: — ¿por qué traes tenis?— y la mama me defiende diciendo: —ni modo que ande descalzo mijita— pero como yo entendí lo que la niña quiso decir le conteste: —es que estoy enfermo de mis pies y con estos tenis rotos no me duelen— y la niña dice: —¿estas enfelmito?, Sí, ¿y te lele?, Sí— conteste dos veces, —Pero Diosito no usa tenis— contestó la niña, jajajajajajaja, no sé si quería decirme que Diosito usa huaraches, o que aún en su tierna mente de niña, alcanza a entender que el Sacerdote revestido es otro Cristo y que debemos trasmitir su solemnidad, pero me hizo reir y rumiaré la enseñanza oculta en el asunto. Finalmente la abrace y le di vueltas mientras se reía sin parar y cuando dejé de dar vueltas me dio un beso en el cachete y se fue con su mama, cuanta ternura jajajaja.

Por último además del retiro me tocaron las primeras comuniones, donde además apadriné a uno me mis queridos chivitos, las nietas de Elvia, la Señora con la que solemos cenar, iba vestida hermosa, como princesita con todo y corona y su anillo. Y en la misa me sentía muy solicitado, ¡Padre una foto!, ¡con nosotros también!, ¡no se vaya, también queremos una! Y así me la pase como una hora después de la misa.


Ya están cerca las vacaciones, veamos que aventuras nos depara Dios en estos últimos días de apostolado, Hasta pronto. †

1 comentario:

  1. Que maravillosas cosas le pasaron padre:) a pesar del trabajo y tantas pruebas que paso dios lo recompensa con la ternura de esa niña que refleja el verdadero valor de su trabajo y con todo el amor de sus nuevos herman@s e hij@s en cristo♥

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