
Primero
que nada, el equipo que sirvió, curiosamente ninguno era de aquí, éramos puros
sinaloenses, un muchacho de Michoacán y otro de Tijuana, 8 en total, armar el
equipo en sí fue toda una proeza, Rafa, el coordinador, contactó a amigos de él, jornalistas de antaño y me decía, que eran buenos elementos y a ellos les hablada
de un tal padre de Mexicali, yo llamé a un padres de Sinaloa y le pedí también chamacos
que tuviera activos, me envió 2 y además había invitado a un muchacho del núcleo
coordinador nacional, y nos dio la sorpresa de que si vendría. Resultó que al encontrarnos
ya el equipo completo, yo conocía de mis años de grupo juvenil a los que rafa
invitó, y los jóvenes que yo traje también habían escuchado hablar de los
grandes y de mi jajajajajaja. Salimos todos viejos conocidos sin conocernos y
al concluir el retiro también el de Michoacán era ya parte, se acopló sin
esfuerzo, pues todos éramos de la misma familia, la Iglesia, esa es la
catolicidad de la Iglesia, recién conocidos que son amigos desde toda la vida.
Segundo,
venía todo un grupo de Puerto Peñasco a vivir la jornada, resulta que a la
altura de Riito, Son. Les falló el carro y me llaman, a una hora de iniciar el
retiro me aventé a ir por ellos volando por los ejidos, los alcancé en el “57”
y de allí me los traje mientras el adulto que venía se quedó con el carro
descompuesto, otra vez volando entre ejidos y parcelas, llegamos al retiro. Ahora
que tenía todo bien preparado para no correr al inicio del retiro, Dios me
volvió a poner pruebas.
Tercero,
de tanto ir y venir por el retiro y la parroquia que seguía teniendo sus
actividades y además causa de una sesión de lucha libre mis pies andaban que no
los aguantaba del dolor y para las misas del domingo me dolían tanto que me
puse mis tenis viejos (y rotos) para poder andar medio a gusto. Me salgo al
patio antes de la misa de saltillo ya revestido con los ornamentos y una niña
se me queda viendo y me dice: — ¿por qué traes tenis?— y la mama me defiende
diciendo: —ni modo que ande descalzo mijita— pero como yo entendí lo que la
niña quiso decir le conteste: —es que estoy enfermo de mis pies y con estos
tenis rotos no me duelen— y la niña dice: —¿estas enfelmito?, Sí, ¿y te lele?,
Sí— conteste dos veces, —Pero Diosito no
usa tenis— contestó la niña, jajajajajajaja, no sé si quería decirme que
Diosito usa huaraches, o que aún en su tierna mente de niña, alcanza a entender
que el Sacerdote revestido es otro Cristo y que debemos trasmitir su solemnidad,
pero me hizo reir y rumiaré la enseñanza oculta en el asunto. Finalmente la
abrace y le di vueltas mientras se reía sin parar y cuando dejé de dar vueltas
me dio un beso en el cachete y se fue con su mama, cuanta ternura jajajaja.
Por
último además del retiro me tocaron las primeras comuniones, donde además apadriné
a uno me mis queridos chivitos, las nietas de Elvia, la Señora con la que
solemos cenar, iba vestida hermosa, como princesita con todo y corona y su
anillo. Y en la misa me sentía muy solicitado, ¡Padre una foto!, ¡con nosotros también!,
¡no se vaya, también queremos una! Y así me la pase como una hora después de la
misa.
Ya
están cerca las vacaciones, veamos que aventuras nos depara Dios en estos últimos
días de apostolado, Hasta pronto. †
Que maravillosas cosas le pasaron padre:) a pesar del trabajo y tantas pruebas que paso dios lo recompensa con la ternura de esa niña que refleja el verdadero valor de su trabajo y con todo el amor de sus nuevos herman@s e hij@s en cristo♥
ResponderEliminar