19 de junio de 2013

¡Ah que Diosito tan vago!

En clases de historia de la Iglesia suele decirse que sin los errores de los herejes la teología no hubiera madurado nunca; Compruebo que eso es verdad, pues también en la vida parroquial, los errores habituales de algunos visitantes son los que me hacen clarificar errores de doctrina o de las prácticas de la fe. Aclarando que los que me suelo encontrar no son herejes, (término que respeto mucho y no otorgo a cualquiera, pues para ser hereje, se dice, hay que ser muy inteligente jajajaja); No son herejes, sino personas comunes con alguna falta de madurez o educación religiosa, cosa no condenable sino corregible. Quizá la única cosa que de vez en vez suelen compartir con el hereje es la terquedad ante la corrección.

Entre los que no saben comportarse en un templo suelo hallarme de todo tipo, algunos dóciles a la corrección, sin embargo entre los tercos suele ser común el argumento que usan para “justificarse” o “defenderse”. Nomás se les llama poquito la atención y te contestan indignadísimos “pues fíjese que Dios está en todos lados”, ¡Oh Novedad teológica!, ¡la Resurrección del Padre Ripalda encarnada! Jajajajaja.

Aún no logro vislumbrar de todo que quieren decir con tal frase, pero me pareciera que quieren decir que el templo es como cualquier otro lugar y que así como pudiera estar en el templo, Dios está en cualquier otro lugar; por lo tanto, si Dios está en todas partes, ¿Cómo un curita ignorante de cómo se “mueve” el mundo va a decirme que Dios está más en un templo católico que en cualquier otro lugar?

Pues dejadme hacer la aclaración, para todos los que con ellos han caído en el mismo error: Dios está en todos lados, pero no del mismo modo. Así distingo los modos de presencia divina para que entendamos el error.

Así como el artista está presente en cierto modo en toda obra que ha salido de sus manos, Dios está en todas las cosas como creador, algo de Dios está presente en todo ser creado, pudiéramos llamarlo Presencia Virtual (por la virtud de Dios presente en cada cosa). Además de esto, Dios no es un mero artista, Dios crea las cosas pero además sostiene su ser en la existencia, decía un teólogo, “conocemos las cosas porque existen, las cosas existen porque Dios las conoce”, esta presencia de Dios en las cosas como sostén de la existencia misma se llama Presencia Metafísica (dudas mándenme un correo); y la tercera manera en la que Dios puede estar es la Presencia Física, la cual sólo se da en el milagro de la Eucaristía y por ende sólo puede hallarse en un templo católico donde hay sagrario o donde se esté celebrando la Santa Misa.


Por eso al que se defiende de su Irreverencia diciendo que “Dios está en todos lados” le podemos decir: —Sí, Dios está en todos lados espiritualmente, pero tu orgullo (o ignorancia o las dos juntas) no te han dejado darte cuenta que aquí Dios está Física, Real y Verdaderamente, y por lo tanto no puedes comportarte como en cualquier otra parte. A los que sabemos que Dios está en la Eucaristía, ayudemos a los que no lo saben a qué valoremos y respetemos su presencia Real y a que despierte en ellos el hambre de estar cerca de Él no solo en el espíritu, sino personalmente.†

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