21 de febrero de 2014

Humanos Transgénicos


         He visto toda la polémica que se traen muchas ONG’s contra los alimentos transgénicos y todos los daños que pueden causar al ecosistema donde se introducen y al organismo que los consume. No es mi intención hacer aquí polémica o clases de genética, así que el tema como tal investíguenlo jejejeje.


         Lo que me interesa resaltar es como estas ONG’s con mucha preocupación y pasión alegan el daño grandísimo que estos alimentos trangénicos representan a la naturaleza y al ser humano.

1. Que por ser resistentes a plagas y sequía desplazan pronto a las especies nativas.

2. que si se mezclan con las especies naturales producen semilla estéril y vuelven estéril parte de la semilla de la especie nativa.

3. que al ingerir cadenas de ADN alteradas, pueden causas alteraciones en la genética del que la consume y generar (por la naturaleza de las modificaciones) virus y bacterias nuevas y super-resistentes.

4. que son cancerígenos y los efectos colaterales de consumirlo no se pueden medir a corto plazo

5. acelerar su crecimiento para mayor productividad, pero dispara el riesgo de mutaciones

(NOTA: antes de continuar leyendo el artículo sugiero volver a leer toda la parte anterior sustituyendo la palabra Alimento Transgénicos por Ideología de Género)

         Pues de Igual manera que el alimento genéticamente alterado presenta peligros no calculables para la naturaleza del ser vivo que los consume, ¿Qué peligros para la naturaleza del hombre puede traer el implantarle un modelo de sexualidad y familia que es contrario a su propia biología y naturaleza psíquica?

         Curiosamente mismas ONG’s como estas, cuando no las mismas, son las que defendiendo a capa y espada la pureza biológica de los alimentos y que toda planta y animal crezca en su hábitat natural; Son las que furiosamente sostienen como un “Derecho Humano” es que se juegue y experimente con la estructura psíquica del hombre inventando sexos o géneros que no existen de manera natural en la biología. Es decir que advierten de los daños de alterar el orden natural en plantas y animales, pero aplauden el alterar (y pervertir) el orden natural de la vida humana. A mi parecer o son muy ciegos o muy hipócritas.

         Si modificar la estructura natural de una planta daña al hombre que la come ¿no lo dañará más modificar la naturaleza misma del hombre?

         Si hacer crecer aceleradamente un animal tiene peligros “no calculables”, inculcar una Ideología Sexual antinatural desde la niñez no traerá peligros más grandes.

         Si criar plantas y animales para consumo en un laboratorio y no en su hábitat tiene grandes cuestionamientos éticos ¿no los tendrá que un noño crezca en una “pareja” (aquí insertar la aberración sexual de su preferencia) y no por una familia natural?

         Si introducir transgénicos a la naturaleza puede volver estéril la especie nativa, ¿no volverá estéril a la sociedad implantarle una “ideología de género” con “preferencias sexuales” que no existen en la naturaleza? Investiguen y verán que los países donde la ideología de género ha sido más exitosa ahora son países de ancianos, donde la sociedad dejó de fundarse en su habita natural que es la familia tradicional

         Dejemos de jugar a ser Dioses y ver como normal es destruir la naturaleza humana y su hábitat natural que es la Familia. Si nos preocupa el peligro de tal o cual alimento trasgénero, preocupémonos todavía más por el peligro que representan para la sociedad misma (que es el hábitat humano) la “humanidad trangénero”.


Si nos decimos creyentes dejemos de ser tibios y aceptar como “normal” lo “trangénero” en la naturaleza humana, no rechacemos a la persona, pero si la implantación selectiva de esta “ideología de género” que es contradictoria y destructiva para la humanidad misma.†


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