He visto toda la polémica que se traen
muchas ONG’s contra los alimentos transgénicos
y todos los daños que pueden causar al ecosistema donde se introducen y al
organismo que los consume. No es mi intención hacer aquí polémica o clases de
genética, así que el tema como tal investíguenlo jejejeje.
Lo que me interesa resaltar es como
estas ONG’s con mucha preocupación y pasión alegan el daño grandísimo que estos
alimentos trangénicos representan a
la naturaleza y al ser humano.
1.
Que por ser resistentes a plagas y sequía desplazan pronto a las especies nativas.
2.
que si se mezclan con las especies naturales producen semilla estéril y vuelven
estéril parte de la semilla de la especie nativa.
3.
que al ingerir cadenas de ADN alteradas, pueden causas alteraciones en la
genética del que la consume y generar (por la naturaleza de las modificaciones)
virus y bacterias nuevas y super-resistentes.
4.
que son cancerígenos y los efectos colaterales de consumirlo no se pueden medir
a corto plazo
5.
acelerar su crecimiento para mayor productividad, pero dispara el riesgo de
mutaciones
(NOTA:
antes de continuar leyendo el artículo sugiero volver a leer toda la parte
anterior sustituyendo la palabra Alimento
Transgénicos por Ideología de Género)
Pues de Igual manera que el alimento genéticamente
alterado presenta peligros no calculables
para la naturaleza del ser vivo que los consume, ¿Qué peligros para la
naturaleza del hombre puede traer el implantarle un modelo de sexualidad y
familia que es contrario a su propia biología y naturaleza psíquica?
Curiosamente mismas ONG’s como estas,
cuando no las mismas, son las que defendiendo a capa y espada la pureza
biológica de los alimentos y que toda planta y animal crezca en su hábitat natural;
Son las que furiosamente sostienen como un “Derecho Humano” es que se juegue y
experimente con la estructura psíquica del hombre inventando sexos o géneros
que no existen de manera natural en la biología. Es decir que advierten de los
daños de alterar el orden natural en plantas y animales, pero aplauden el
alterar (y pervertir) el orden natural de la vida humana. A mi parecer o son
muy ciegos o muy hipócritas.
Si modificar la estructura natural de
una planta daña al hombre que la come ¿no lo dañará más modificar la naturaleza
misma del hombre?
Si hacer crecer aceleradamente un
animal tiene peligros “no calculables”, inculcar una Ideología Sexual
antinatural desde la niñez no traerá peligros más grandes.
Si criar plantas y animales para consumo
en un laboratorio y no en su hábitat tiene grandes cuestionamientos éticos ¿no
los tendrá que un noño crezca en una “pareja” (aquí insertar la aberración
sexual de su preferencia) y no por una familia natural?
Si introducir transgénicos a la
naturaleza puede volver estéril la especie nativa, ¿no volverá estéril a la sociedad
implantarle una “ideología de género” con “preferencias sexuales” que no
existen en la naturaleza? Investiguen y verán que los países donde la ideología
de género ha sido más exitosa ahora son países de ancianos, donde la sociedad
dejó de fundarse en su habita natural que es la familia tradicional
Dejemos de jugar a ser Dioses y ver
como normal es destruir la naturaleza humana y su hábitat natural que es la
Familia. Si nos preocupa el peligro de tal o cual alimento trasgénero, preocupémonos todavía más por el peligro
que representan para la sociedad misma (que es el hábitat humano) la “humanidad trangénero”.
Si nos decimos creyentes dejemos de
ser tibios y aceptar como “normal” lo “trangénero” en la naturaleza humana, no
rechacemos a la persona, pero si la implantación selectiva de esta “ideología
de género” que es contradictoria y destructiva para la humanidad misma.†
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