Muchas veces durante este año, sobre
todo cuando voy de comunidad en comunidad me he puesto a pensar ¿Y si Jesús se
hubiera encarnado en el valle de Mexicali y no en la tierra de Israel como
sería el evangelio? Y para mi alegría
hermosamente he descubierto que el evangelio seguiría siendo el mismo.
La vida del valle es tan hermosa, tan sencilla, tan débilmente humana también
que muchas veces me ha demostrado que el evangelio sigue resonando en cada
rincón para el que sabe ver con los ojos de la fe.
Pues he visto en este tiempo que los gallos de monte y las matas de algodón se visten mejor que el rey salomón (Mt 6, 26-34), que la gente sabe recibir en su casa (Lc 10, 38-42), que a veces hay que ir a los pozos por agua como la samaritana (Jn 4, 1-45), que en verano los campos se visten de mieses maduras para la cosecha (Lc 10,2), y que cuando vemos nubes en la rumorosa decimos “viene frío” y nubes hacia San Luis, “viene tormenta” y nubes del otro lado “viene lluvia” (Lc 12, 54-57)
Pues he visto en este tiempo que los gallos de monte y las matas de algodón se visten mejor que el rey salomón (Mt 6, 26-34), que la gente sabe recibir en su casa (Lc 10, 38-42), que a veces hay que ir a los pozos por agua como la samaritana (Jn 4, 1-45), que en verano los campos se visten de mieses maduras para la cosecha (Lc 10,2), y que cuando vemos nubes en la rumorosa decimos “viene frío” y nubes hacia San Luis, “viene tormenta” y nubes del otro lado “viene lluvia” (Lc 12, 54-57)
He visto ricos despilfarrar frente a
gente que tiene hambre (Lc 16, 19-31), y gente que comparte hasta lo que
necesita para vivir con otros (Mc 12, 41-44), gente necesitada al lado del
camino y gente que pasa de largo (Lc 10, 25-37), ladrones que hacen un boquete
en la pared (Mt 24, 43), y casas y
riquezas consumidas por el salitre (Mt 6, 19-20), casas cimentadas sobre roca y
arena que sacude el terremoto (Mt 7, 24-27), gente de “mala vida” que no es tan
mala y gente “decente” que no es tan buena (Jn 8, 3-7), hombres que parten al
otro lado y dejan sus bienes confiados a otros (Mt 25, 14-30), y gente que cada
fin de semana parrandea espléndidamente (Lc 16, 19-31). Niños que buscan
acercarse a Jesús y quien se los impida (M 19, 13-14). Gente que lleva sus
flores al templo y no se reconcilia con el hermano (Mt 5, 23-24), y un lugar
frente al Ej. Toluca donde el estiércol siempre esta ardiendo (Mc 9, 42-46)
Hombres que dan raite y siguen su
camino llenos de alegría (Hch 8, 26-39), gente pescando en los canales (Mc 1,
16-20), ladrones arrepentidos (Lc 19, 1-10), campos que tienen debajo un tesoro
escondido (Mt 13, 44), coyotes con madriguera y gallos de monte con nidos (Mt
8, 20), jóvenes que pizcan cebolla sin voltear atrás (Lc 9, 62), y regadores
que se pasan toda la noche en vela (Lc 12, 35-38). He conocido a Chava el
marisquero, al hijo del brujo, el hijo del bolas, Ricardo el de “Cuca”,
Adrián el de Socorro, Juanito el de Elvia, Gilberto el de Marina (Mc 3, 13-19),
Lupe la de saltillo, Lupe la de Veracruz, y otras tantas Lupes (Mt 27, 55. 61).
Y si sigo por ahora no acabo nunca
creo jajajajajaja, pero poco a poco, mientras Dios me tenga aquí tratare de
escribir este hermoso Evangelio del Valle que Jesús me ha dejado descubrir en
mi parroquia y en mis feligreses y espero que a muchos les sirva de provecho
este evangelio que todavía esta vivo en medio de nosotros. †
P.D. no le puse link a todas las citas porque nunca acabo el articulo, pero el que sea curioso las puede revisar y si halla una mal hay premio jejejejeje
Que genial evangelio Padre n,n
ResponderEliminarjajajaja y todo basado en la vida del valle de mexicali, jejeje es hermoso
ResponderEliminarjajaja su esta algo bn el evangelio, y si deberia de poner el link porqe soy bn flojo pa buscar jaja XD
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