12 de noviembre de 2009

El Sacerdocio lo cura todo


Me gustaría compartirles un pensamiento sobre el Sacerdote, que como dice el título debe ser “Locura Todo” por Dios.
Me gustaría recordar los tres requisitos que se piden a aquellos que son llamados a las ordenes sagradas, Santos, Sanos y Sabios. Los tres son fundamentales y sumamente necesarios; pero me gustaría agregar una letra más a estas tres “S”, me gustaría agregar una “L”.
La “L” de Locos, si, Locos, porque así como decimos “debemos ser santos, porque aquel que nos llamó es Santo” con igual razón debemos decir “debemos ser locos porque aquel que nos llamó está Loco”. El Diccionario define que alguien normal es alguien que se halla en su estado natural y hermanos, el sacerdote es un hombre que no se halla es su estado natural, sino que se halla en un estado sobrenatural, por lo que podemos concluir que el consagrado no puede darse el lujo de la “normalidad”. No, su nuevo estado, sobrenatural, le invita a que sus obras se tiñan de un matiz divino y en cada acción muestren a los hombres el rostro del Cristo Loco que imitan y siguen.
Tomemos otra definición del diccionario, Normal: “aquello que se fija a ciertas normas fijadas de antemano”. Se nos ha dicho que el Sacerdote es un hombre tomado de entre los hombres, Así como Jesús fue un hombre salido de entre los hombres, Tanto uno como los otros crecieron en un ambiente social con normas fijadas de antemano. Jesús sabía las de su época: “El leproso es un maldito, aléjate de el”, “La adultera es una pecadora, debe morir”, “el publicado es un traidor a la patria, debe ser tratado como un pagano”, “Los samaritanos son unos idólatras, son nuestros enemigos” y así podemos continuar con una larga lista de normas establecidas para él. Pero que Jesús en su sobrenatural locura, no pudo resistir quebrantar.
Esa es la vida del sacerdote, como Jesús romper las normas negativas establecidas por los hombres para implantar las normas positivas del amor, aunque otros lo llamen locura; ¡Hermanos, no tengan miedo de padecer locura, disfrútenla cada momento! Padres, el evangelio debe resonar también en los antros, en las clicas de las esquina, en los hombres de a pie, en las familias “bien”, en los darketos y los emos, en los gays y los narcos y la banda. Da miedo pensarlo, pero también dio miedo lo que hizo Jesús.
No hay que asustarnos, esto es lo más natural del mundo. Si un adolescente puede decir a su novia “Mary, estoy loco por ti”, Traducción: “estoy dispuesto a romper todas las normas y tabúes sociales con tal de amarte y estar siempre contigo”. Por que no hemos de decir nosotros “Jesús, estoy loco por ti”.
Padres, hay que sentirnos felices, el mundo está lleno de manicomios hechos por cuerdos para encerrar a los locos. Pero nosotros estamos en el único manicomio fundado y dirigido por locos, para formar y cuidad de más locos, 2000 años de garantía lo respaldan; y pos si fuera poco, un manicomio donde los más locos no son aislados, sino que son puestos al frente para dirigir y dar ejemplo a los otros locos. ¡Que Dicha!
Hermanos no les digo que Dios los bendiga, sino que Dios los vuelva LOCOS… la locura de Cristo. Amen.


2 comentarios:

  1. Hermoso Alvaro... Locos stamos locos de amor de Dios que inflama el corazon!!! Paz y bien!

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  2. ola sabes creo que tienes un gran corazon me agrada mucho de ti y tu espiritu aventurero es genial me gustaria conocerte mas eres una exelente persona y mirando entre mi msn te encontre aqui te quiero no me olvides nunca que yo no lo are

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