24 de diciembre de 2019

El universo giró en torno a un Pesebre


Feliz Navidad, Feliz Nacimiento del Hijo de Dios, porque a partir de ese día el universo completo giró alrededor de la Tierra, y toda la tierra giró alrededor de un Establo.

            Feliz Navidad, porque desde ese día un nuevo polo apareció en medio de la humanidad, un polo llamado Jesús el Cristo, a cuyo magnetismo no hay indiferencia, una vez conocido o te atrae o te repele.

            Cuanta sabiduría se oculta en el Pesebre, allí, en la manera que nos nació el salvador ya estaban presentes todas las verdades del evangelio. Así como en un bebé ya están en germen y latentes todas las cualidades de un adulto, en el pesebre está latente la semilla de todas las verdades del reinado de Cristo.

El Dios al que todo hombre debe doblar la rodilla porque es poderoso, se hace pequeño y débil para que el que teme a su poder se arrodille con cariño ante la ternura y fragilidad de un recién nacido. Y si bien haciéndose hombre nos facilita el camino hacia él; no por humilde deja de ser exigente con el hombre.

            El pesebre es un reproche cariñoso, velado y silencioso a todo orgullo del corazón del hombre:

            A aquellos que están obsesionados con ser únicos e irrepetibles, con el derecho a ser ellos mismos. Donde despreciamos toda tradición o camino “ya hecho” porque nos roba individualidad. Jesús nos da una sutil cachetada “Haciéndose Igual a Nosotros”.

            Para aquellos que les estorba todo tipo de autoridad, y el sólo escuchar la palabra rey les causa urticaria porque no son retrogradas. Pero que curiosamente a su vez arar la tierra, atender un mostrador, trabajar en una maquila se les hace un trabajo indigno de realizarse. Cristo nos deja ver que un mundo de reyes y campesinos; o de democracias y obreros funcionan bien siempre que el Rey y el Pastor; el Presidente y el Operador de Fabrica sepan arrodillarse delante del mismo Dios.

            A la mujer (normalmente empoderada) y al hombre que no temen destruir la vida de un bebé en su seno, porque no está en sus planes. El Pesebre les hace arrodillarse delante de un bebé que rige el destino del mundo entero y que cambió los planes de La Mujer más empoderada del Universo.

            A los gobernantes que se sienten dueños de la verdad y creen que votando pueden hacer bueno lo malo y legal lo abominable; hoy tenemos a tres reyes arrodillados delante de Dios ofreciendo tres regalos: Incienso para Dios del cielo, Oro para el Rey que impuso la ley del evangelio, Incienso para el hombre mortal. Porque no hay gobierno sobre la tierra que esté por encima de estas tres verdades.

            En el pesebre está el Hijo de Dios rodeado de buey y mula para los soberbios que creen que la religión es cosa de ignorantes, para que al arrodillarse delante de Dios también lo hagan delante de los humildes.

            En el Pesebre está Jesús en manos de una Madre y con uno al que Jesús llamó Padre, para que los soberbios que niegan y desprecian a su Madre María y desprecian los Sacerdotes no puedan arrodillarse delante de él sin arrodillarse delante de ellos.

            Ante el pesebre hasta las estrellas del universo y los ángeles se inclinaron para desconcertar a aquellos que desprecian a Dios porque “creen” que entienden el universo. Y las estrellas que normalmente guían a los hombres ese día cumplieron su misión de manera excelsa, pues guiaron a los hombres hasta el creador de todo lo que existe.
Y para aquellos que se creen dueños del mundo, en ese tiempo el Emperador del mundo entero, creyendo que mandaba un capricho suyo, mando a censar a todo el mundo conocido; sin saber que en su “Capricho” estaba obedeciendo de manera misteriosa al Mesías, que nacería en la ciudad de Belén.

            Hoy a nacido el Salvador del mundo, los Creyentes celebremos a Cristo, no las “fiestas”, los que viven su primera navidad como verdaderos creyentes, disfruten su primera fiesta con el Rey de los Hombres.  A los que no son creyentes, pero participan de alguna cena de navidad, no sean malos gorrones y por lo menos ese día respeten al festejado.

            ¡Alégrese la Tierra porque hoy ha nacido el Salvador del Mundo!

¡Feliz Nacimiento de Cristo a Todos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario