13 de julio de 2016

Carta abierta al P. Jimmy (2da Parte)

         Padre Jimmy, además de lo que te comenté en la primera parte sobre el ministerio sacerdotal tuyo, de los que estamos en el ministerio y los otros hermanos que lo han dejado, el hecho de fundar una iglesia propia merece su propio tema.

¿Cuál es mi impresión sobre TÚ iglesia “católica” divergente? (tratando de ignorar con todas mis fuerzas la idea de que te hayas fusilado el nombre de algún libro de moda; y que no llegue después de ti otro tratando de fundar la “Iglesia católica insurgente” y luego otro con una “iglesia católica leal”)

    La plasmo con una ejemplo que como sacerdote entenderás perfectamente: Notarás en las misas que durante tu ministerio celebraste, que por más vacío que estuviera el templo había gente que siempre estaba en la puerta o recargada en la pared del fondo o viendo la misa desde fuera y que por más que uno dijera hay lugares libres no se movían de la entrada, no se acercaban a tomar asientos disponibles.

Imaginemos que en mi intención de hacer que esa gente se sienta incluida en la celebración tumbo la pared y alargo el templo otros 20 metros para atrás; ¿Esa gente tomará asiento en las nuevas bancas puestas para ellos donde antes había muro? Para nada, con sorpresa tuya esa gente estará recargada en la nueva pared o viendo la misa desde lo que quedó de patio. No dándome por vencido vuelvo a tumbar la pared y la echo otros 50 metros para atrás, ¡oh sorpresa!, los feligreses seguirán en la última nueva fila o en la última nueva pared o en donde haya quedado patio.

Hermano, la gente que vive la fe desde la última banca, es decir, sin compromiso o sin estar verdaderamente convencido, se sentará siempre en la última banca mida el templo 20 metros o 2km de largo; los que cumplen los mandamientos al mínimo o los ven como un obstáculo para vivir la fe los vivirán al mínimo por más exigentes o relajados que lo hagamos; por más cosas que permitas (uniones homosexuales, curas casados, y no sé si algún día vayas a permitir también polígamos, caníbales, zoófilos, etc.), esa gente seguirá en la última banca o viendo desde fuera. La única manera de que se sientan llamados a la Iglesia católica es la de siempre: CONVERSIÓN DE LOS PECADOS, no eliminarlos de la lista.

La última cosilla rápida de ésta idea: No eres original en tu intención, todas las iglesias separadas del norte de Europa hace años que se “abrieron” a todas estas cosas y hoy por hoy todas esas iglesias están en peligro de desaparecer, pues nadie se declara creyente en sus países. Y es por algo muy simple “Si la sal pierde su sabor, ¿Para qué sirve?” (Mt. 5,13); Si la iglesia sabe a mundana, ¿Para qué sirve? Y eso estás construyendo.

Jimmy, El camino que has elegido es contradictorio, me separo de los obispos pero sigo siendo católico, no es verdad aunque lo afirmes mil veces es falso, la prensa te lo aplaudirá no porque sea verdad sino porque les aseguras el negocio. Recuerda se dice que hay noticia, no necesariamente verdad, cuando “hombre muerde a perro” y en nuestros tiempos pareciera también cuando “Iglesia muerde Iglesia”, no te dejes cegar por la fama del momento.

Hermano, ya has dejado el ministerio como sacerdote, pero no renuncies a una vida como miembro de la Iglesia, aunque sea como laico, como esposo y como buen padre de familia, ese camino, aunque nos duela, puede llevarte algún día a la santidad y a la vida eterna.

Con la esperanza de algún día consagrar juntos el pan y el vino. Padre Álvaro Salvador Gutiérrez Félix (HombreLoco)

P.d.: Agradezco a mis hermanos sacerdotes que han dejado el ministerio el valor y amor a la iglesia plasmado en los comentarios que hicieron en redes sociales.

12 de julio de 2016

Carta abierta al Padre Jimmy (1ra Parte)

        Hermano, te escribo como la tristeza de quien ve a alguien que quiere y aprecia mucho tomar un camino equivocado. Te escribo también como amigo, como hermano en el sacerdocio y como sacerdotes salidos de la misma parroquia. Muchos te han dado razones canónicas, bíblicas y teológicas de que lo que haces está mal, no te las daré, no porque crea que no son verdaderas, sino porque las conoces y creo que tu decisión no está movida por ellas.

En segundo lugar hago la carta abierta porque tú has hecho esto de la manera más ruidosa posible y estas arrastrando contigo muchas ovejas frágiles que buscan el carisma del individuo antes que la verdad del evangelio; y el carisma y grandes dones que posees y en su momento acercaron mucha gente a Dios, ahora las alejará de él.

1ra Parte.

         Además de lo arriba escrito como amigo y como alguien que ama a la Iglesia que estás hiriendo quería pedirte también un favor; si tú no has podido con el sacerdocio ni con el celibato y en la obediencia a iglesia en su parte jerárquica. No hables como si fuera algo imposible o falso porque tú no has sido capaz.

        Muchos Sacerdotes que ahora adornan el santoral (y otros que adornan el cielo) fueron capaces de vivir el celibato en plenitud, muchos que aspiramos a santos y mucho tenemos aun de pecadores estamos convencidos de la belleza y necesidad del celibato para vivir plenamente el sacerdocio. Muchos estamos esforzándonos por vivirlo con alegría.

        No me atrevería a sacar conclusiones en esa parte sobre tu decisión, quizá nunca estuviste convencido e igual seguiste, quizá lo viviste convencido al principio pero te has tropezado, quizá ya de tiempo habías faltado a ella y se cumplió el refrán “vive como predicas o predicaras como vives”. No se pueden ser demasiadas cosas que te han llevado a esto; pero no ningunees la convicción de los que creemos en el celibato.

        No manches ni hagas leña del dolor de nuestros hermanos que dejaron el ministerio antes de ti y que aún en su pecado o en su desanimo fueron lo suficientemente honestos para saber que “no se puede servir a dos amos” (Mt. 6, 24) y que no se puede hacer una Iglesia ni un Dios a la medida del hombre.

        Por otro lado, dices que “ningún obispo va aceptar tus propuestas”, Claro que no van a aceptar algo que Jesús rechazaría, acuérdate como le fue a pedro cuando anduvo de propositivo con Jesús quitando las partes difíciles y dolorosas del evangelio. A pedro le dio la autoridad de atar y desatar, le dio las llaves del reino y ahora resulta que tú tienes duplicado de una llave que ni los obispos tienen.

        La dificultad de la obediencia no es secreto ni novedad, las decisiones dolorosas de la autoridad tampoco, allí está de ejemplo el Padre Pio. Recuerda que el espíritu santo va guiando precisamente allí y hace notar su plan y su sabiduría aun cuando pareciera que la Jerarquía es injusta.

        Te comparto de manera simple parte de mi historia que conoces bien, tú sabes las circunstancias en las que dejé el seminario de Culiacán, fueron dolorosas y difíciles de comprender para mí en su momento. Con los años las he ido entendiendo y hoy doy gracias a Dios por toda esa prueba dolorosa que pase, le doy gracias aun de las injusticias y mentiras, porque sin ese camino no me hubiera llevado a donde me hallo hoy.

        Vuelve sobre tus pasos, halla aquello que te fue haciendo desviarte y se lo suficientemente honesto y valiente para reconocer que si has pecado para la Iglesia has pecado para Dios. Me animo a decir que “convencerte” no es cosa de argumentos teológicos, canónicos, bíblicos.

Es algo muy humano; en algún momento te convenciste de que los que los mandamientos que TU no eras capaz de vivir, no pueden ser vividos por nadie y por lo tanto tampoco pueden ser queridos por Dios, ni aunque vengan en la Biblia. En algún momento como dijera un filósofo te volviste “la medida de todas las cosas” o como dijera una serpiente “te hiciste como Dios”

Me dueles como amigo, me dueles como sacerdote, pero me duele más Nuestra Esposa a la que estas lastimando.

Con esperanza de que un día vuelvas a tu esposa, P. Álvaro Salvador Gutiérrez Félix (hombreLoco)


p.d. por su extensión hice la carta en dos partes, a la brevedad publicare la segunda parte.

8 de julio de 2016

Faith in Technicolor

       Los que están viejos como un servidor recordaran las películas de los años 70 que decían esa frase “in technicolor” como signo de que el cine se modernizaba y se renovaba saltando del blanco y negro al cine a color. El cambio de look de mi blog y el título hacen referencia a lo mismo, creo que es tiempo de que de un salto al technicolor y darle colorido nuevo a la fe que vivo.

       El silencio de estos meses ha sido un tipo de crisálida, he estado dos años bastante “Silencioso” en mi nueva comunidad, la sagrada familia en la colonia hidalgo; reordenando piezas  interiores, reajustando sueños en los ideales de siempre. De la Hidalgo puedo decir que en algún momento de esos que no sabes cuando sucedieron empecé a sentirme “barrio” jajajajaja, hasta he asaltado feligreses (pero esa historia la dejaré para luego). Puedo decir por ahora solamente que siento un gran cariño por mi comunidad y que tengo muchas esperanzas puestas en ella.

       La otra cosa que comentar por ahora es que ando en mis vacaciones en Culiacán, el año pasado no pude disfrutarlo mucho y este año espero dedicarle a mi ciudad el tiempo que merece (amistades incluidas). Además (pido sus oraciones) deseo que sea un viaje a mis raíces, ir al rancho de mi familia, a la calle donde vivía, recorrer las rutas de siempre en camión y redescubrir en las calles a un Dios que me enamoró en las calles y en las paradas de camiones, hallar de nuevo en lo cotidiano a un dios que me enamoró en aventuras cotidianas. La foto es del jardín de una casa donde pasé mucho tiempo en mi infancia y que me llena de mucha alegría cuando lo visito. La otra de algo único de Culiacán, sus atardeceres que siempre te están recordando que Dios nunca hace las cosas bellas repetidas.


       Pidan para que esta peregrinación hacia mi historia de fe que emprenderé llegue a buen término y regrese a Mexicali más Álvaro, mas Culichi (agárrense jajaja), mas creyente y más sacerdote. Hasta pronto.†