¿Cuál es mi impresión sobre TÚ iglesia
“católica” divergente? (tratando de ignorar con todas mis fuerzas la idea de
que te hayas fusilado el nombre de algún libro de moda; y que no llegue después
de ti otro tratando de fundar la “Iglesia católica insurgente” y luego otro con
una “iglesia católica leal”)
La plasmo con una ejemplo que como sacerdote
entenderás perfectamente: Notarás en las misas que durante tu ministerio
celebraste, que por más vacío que estuviera el templo había gente que siempre
estaba en la puerta o recargada en la pared del fondo o viendo la misa desde
fuera y que por más que uno dijera hay lugares libres no se movían de la
entrada, no se acercaban a tomar asientos disponibles.
Imaginemos que en mi intención de hacer
que esa gente se sienta incluida en la celebración tumbo la pared y alargo el
templo otros 20 metros para atrás; ¿Esa gente tomará asiento en las nuevas
bancas puestas para ellos donde antes había muro? Para nada, con sorpresa tuya
esa gente estará recargada en la nueva pared o viendo la misa desde lo que
quedó de patio. No dándome por vencido vuelvo a tumbar la pared y la echo otros
50 metros para atrás, ¡oh sorpresa!, los feligreses seguirán en la última nueva
fila o en la última nueva pared o en donde haya quedado patio.
Hermano,
la gente que vive la fe desde la última banca, es decir, sin compromiso o sin estar
verdaderamente convencido, se sentará siempre en la última banca mida el templo
20 metros o 2km de largo;
los que cumplen los mandamientos al mínimo o los ven como un obstáculo para vivir
la fe los vivirán al mínimo por más exigentes o relajados que lo hagamos; por
más cosas que permitas (uniones homosexuales, curas casados, y no sé si algún
día vayas a permitir también polígamos, caníbales, zoófilos, etc.), esa gente
seguirá en la última banca o viendo desde fuera. La única manera de que se sientan llamados a la Iglesia católica es la
de siempre: CONVERSIÓN DE LOS PECADOS, no eliminarlos de la lista.
La última cosilla rápida de ésta idea: No eres original en tu intención, todas
las iglesias separadas del norte de Europa hace años que se “abrieron”
a todas estas cosas y hoy por hoy todas esas iglesias están en peligro de
desaparecer, pues nadie
se declara creyente en sus países. Y es por algo muy simple “Si la sal pierde su sabor, ¿Para qué sirve?”
(Mt. 5,13); Si la iglesia sabe a mundana, ¿Para qué sirve? Y eso estás construyendo.
Jimmy, El camino que has elegido es
contradictorio, me separo de los obispos pero sigo siendo católico, no es
verdad aunque lo afirmes mil veces es falso, la prensa te lo aplaudirá no
porque sea verdad sino porque les aseguras el negocio. Recuerda se dice que hay
noticia, no necesariamente verdad, cuando “hombre muerde a perro” y en nuestros
tiempos pareciera también cuando “Iglesia muerde Iglesia”, no te dejes cegar
por la fama del momento.
Hermano, ya has dejado el ministerio
como sacerdote, pero no renuncies a una vida como miembro de la Iglesia, aunque
sea como laico, como esposo y como buen padre de familia, ese camino, aunque
nos duela, puede llevarte algún día a la santidad y a la vida eterna.
Con la esperanza de algún día consagrar
juntos el pan y el vino. Padre Álvaro Salvador Gutiérrez Félix (HombreLoco)
P.d.:
Agradezco a mis hermanos sacerdotes que han dejado el ministerio el valor y
amor a la iglesia plasmado en los comentarios que hicieron en redes sociales.