7, diciembre de 2009
Querido hombre del futuro:
Saludos sí el mundo no se terminó en el 2012, no sé en que condiciones te encuentres, pero me da gusto que estés vivo y hayas encontrado la cápsula con esta carta. No se cuantos años hallan pasado, ni que sepas de la historia de mi era, ni que halla sobrevivido del planeta, lo que aún siga allí no nos los debes a nosotros. No soy un hombre poderoso, ni alguien notable de mi tiempo, sin embargo mi vida está a punto de terminar y sentí necesidad de pedirte perdón a nombre de toda la generación de mi época.
Te pido perdón por no haber pensado en ti y haberte preparado el mundo, sólo pensamos en nosotros, los que venían atrás de nosotros se esforzaron para darnos un mundo reconstruido después de dos guerras mundiales. Nosotros nos encargamos de destruirlo y explotarlo para nuestro provecho sin pensar en que no era sólo nuestro.
Si ahora aún puedes disfrutar de algún invento nuestro, no creas que lo inventamos por ser bondadosos. Lo más probable es que fue hecho con fines militares y cuando ya era obsoleto lo pusieron al alcance de las masas con fines comerciales. Así surgieron en mi tiempo el Internet, la energía nuclear, los satélites y otras tantas cosas.
Perdónanos porque tuvimos la tecnología y aún teníamos los recursos naturales y el tiempo suficientes para hacer mejorar el mundo y evitar los colapsos ambientales. Nuestro egoísmo y el culto al dios dinero nos segaron y solo tú sabrás que te dejamos. De seguro hay tantas plantas y animales que tu sólo veras disecados en algún museo, si aun existen o en alguna colección privada, no lo oculto, muchos de esos los matamos nosotros.
Despreciamos a tal grado el propio valor del ser humano que asesinamos, porque era “nuestro derecho” a nuestros propios padres con la eutanasia y a los tuyos con el crimen del aborto, para nosotros nos bastaba cambiarle el nombre para que no fuera malo. Sí estás vivo es porque tuviste la suerte de tener en tus ancestros, alguna de las pocas personas sensatas que aún quedaban.
No se si aún existen los glaciares, las junglas o los cielos limpios, pero si están allí, no nos lo agradezcas a nosotros, solo Dios sabrá porque existen todavía. En cambio, los arqueólogos tendrán mucho trabajo por nuestra causa, hallaran tantas cosas, bolsas de plástico, latas, baterías, chatarra, etc. Si las ponen en museos, sepan que para nosotros serán un signo de vergüenza.
Es curioso, en mi época obligamos a la iglesia católica a pedir perdón por lo que nosotros considerábamos crímenes que habían manchado nuestra historia. Eventos como la inquisición, anticonceptivos, el celibato, el holocausto, quizá no sepas de qué te hablo pero para nosotros significaron mucho en su momento.
Sin embargo, nunca nos interesó pensar en los crímenes que nosotros cometimos contra ti y toda tu generación, asesinamos a sus padres, explotamos sus recursos, borramos de la historia palabras como “verdad” “valores”, “piedad”, “Dios”, “Familia” “padre y madre”, “oración”, “respeto”, “el otro” y tantas otras cosas que nunca nos interesó saber si a ti te harían falta. Y les dejamos otras como “relativo”, “corrección política”, “placer”, “mi derecho”, “libertad absoluta”, “progreso” “progenitores a y b”, “dinero”, “YO” , que nos resultaban bastante cómodas
En nombre de la generación de mi tiempo, perdónanos
Un Hombre cualquiera
Querido hombre del futuro:
Saludos sí el mundo no se terminó en el 2012, no sé en que condiciones te encuentres, pero me da gusto que estés vivo y hayas encontrado la cápsula con esta carta. No se cuantos años hallan pasado, ni que sepas de la historia de mi era, ni que halla sobrevivido del planeta, lo que aún siga allí no nos los debes a nosotros. No soy un hombre poderoso, ni alguien notable de mi tiempo, sin embargo mi vida está a punto de terminar y sentí necesidad de pedirte perdón a nombre de toda la generación de mi época.
Te pido perdón por no haber pensado en ti y haberte preparado el mundo, sólo pensamos en nosotros, los que venían atrás de nosotros se esforzaron para darnos un mundo reconstruido después de dos guerras mundiales. Nosotros nos encargamos de destruirlo y explotarlo para nuestro provecho sin pensar en que no era sólo nuestro.
Si ahora aún puedes disfrutar de algún invento nuestro, no creas que lo inventamos por ser bondadosos. Lo más probable es que fue hecho con fines militares y cuando ya era obsoleto lo pusieron al alcance de las masas con fines comerciales. Así surgieron en mi tiempo el Internet, la energía nuclear, los satélites y otras tantas cosas.
Perdónanos porque tuvimos la tecnología y aún teníamos los recursos naturales y el tiempo suficientes para hacer mejorar el mundo y evitar los colapsos ambientales. Nuestro egoísmo y el culto al dios dinero nos segaron y solo tú sabrás que te dejamos. De seguro hay tantas plantas y animales que tu sólo veras disecados en algún museo, si aun existen o en alguna colección privada, no lo oculto, muchos de esos los matamos nosotros.
Despreciamos a tal grado el propio valor del ser humano que asesinamos, porque era “nuestro derecho” a nuestros propios padres con la eutanasia y a los tuyos con el crimen del aborto, para nosotros nos bastaba cambiarle el nombre para que no fuera malo. Sí estás vivo es porque tuviste la suerte de tener en tus ancestros, alguna de las pocas personas sensatas que aún quedaban.
No se si aún existen los glaciares, las junglas o los cielos limpios, pero si están allí, no nos lo agradezcas a nosotros, solo Dios sabrá porque existen todavía. En cambio, los arqueólogos tendrán mucho trabajo por nuestra causa, hallaran tantas cosas, bolsas de plástico, latas, baterías, chatarra, etc. Si las ponen en museos, sepan que para nosotros serán un signo de vergüenza.
Es curioso, en mi época obligamos a la iglesia católica a pedir perdón por lo que nosotros considerábamos crímenes que habían manchado nuestra historia. Eventos como la inquisición, anticonceptivos, el celibato, el holocausto, quizá no sepas de qué te hablo pero para nosotros significaron mucho en su momento.
Sin embargo, nunca nos interesó pensar en los crímenes que nosotros cometimos contra ti y toda tu generación, asesinamos a sus padres, explotamos sus recursos, borramos de la historia palabras como “verdad” “valores”, “piedad”, “Dios”, “Familia” “padre y madre”, “oración”, “respeto”, “el otro” y tantas otras cosas que nunca nos interesó saber si a ti te harían falta. Y les dejamos otras como “relativo”, “corrección política”, “placer”, “mi derecho”, “libertad absoluta”, “progreso” “progenitores a y b”, “dinero”, “YO” , que nos resultaban bastante cómodas
En nombre de la generación de mi tiempo, perdónanos
Un Hombre cualquiera
Hola, espero estes pasando un cumpleaños feliz en donde sea que te encuentres, estes disfrutando a todas las personas que pasan por tu vida y tus experiencias sean placenteras para que sigas compartiendolas con nosotros. Tu familia de Tijuana.
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